3/02/2008

EL CARA A CARA



Acabó el primer gran debate entre los dos candidatos a presidente del gobierno (porque son los únicos candidatos, ¿no?). Un debate en el que estaba todo calculado y consensuado por ambas partes: desde la temperatura del plató (ni frío ni calor, uno prefería ir con abrigo y bufanda y el otro en bermudas floreadas y chanclas tipo tanga; al final 21 grados), así como que su celebración fuese emitida por un canal no manipulado por ninguno de los dos partidos (imposibilidad que se resolvió dando carta blanca para que fuese emitido por todas las cadenas), y con un periodista de prestigio también consensuado, que fuese lo suficientemente neutral como para que no acabasen arrepintiéndose de no haber puesto un espantapájaros o un maniquí del Zara que eran las dos propuestas iniciales de cada uno de los partidos (el espantapájaros no era del agrado del Partido Popular dado que podía hacer referencia a espantar a la gaviota de su símbolo, y el maniquí del Zara fue rechazado por el PSOE por provenir de una cadena de tiendas de un empresario multimillonario, lo que podría ofender a los obreros españoles que todavía se creen lo de las siglas). Aún así, y a pesar de leer lo consensuado y de llevar bigote, Manuel Campo Vidal no se ha librado de las críticas.

Y una vez consensuado todo lo factible de ser consensuado, el moderador y los dos aspirantes a presidente salieron a la palestra de esa guisa. Haciendo caso a los asesores de imagen, que de esto saben un montón, posaron dejando sus manos al descubierto que eso es símbolo de sinceridad y de nosecuantas cosas más. Rajoy, haciendo caso a sus asesores de imagen que de esto saben un montón, se colocó el reloj en el codo y se enfundó una americana con las mangas preparadas para tareas tales como fregar los platos, sacar un cangrejo de la pecera para hacer una mariscada gallega o rebuscar en la letrina el anillo de casado que te tragaste con el fin de ser soltero por una noche y ligarte a la rubia de la discoteca, dejando ver sus manos más que las del otro candidato para denotar más sinceridad si cabe y nosecuantas cosas más. Y así este dúo ayudado por Campo Vidal, formó un trío que bien podrían haber interpretado la canción “Soy un truhán, soy un señor” de Julio Iglesias, como en su día lo hiciera brillantemente el Tricicle, pero cambiando ligeramente la letra. Les dejo la propuesta para que la consensúen y la lleven a la práctica en el próximo debate:

"Confieso que a veces engaño y a veces robo,
y amo así la vida tergiversando un poco.
Me gustan las promesas y lo divino
Y si tengo que rectificar al resto critico.

Empresas en mi vida hubo que me quisieron,
pero he de confesar que otras también me hirieron.
Pero de cada momento que yo he vivido,
Saqué siempre que pude el mejor partido

Y es que yo,
amo los votos y su valor.
Soy un truhán, soy un señor,
algo embustero e impostor

Y es que yo,
amo los votos y su valor.
Soy un truhán, soy un señor
Y casi fiel en mi oración."



El debate, por cierto, se desarrolló según lo consensuado: No decir nada interesante.

4 comentarios:

RobFeb dijo...

El chaval poeta y trobador!
Móntate un grupo y ves a las teles a tocar versiones pachangueras. Home ya!

nur dijo...

A ver que sucede en el debate de esta noche porque después del anterior supongo que habrán despedido a sus respectivos asesores y alomejor hay alguna novedad. Si no,pueden colocar el video de la niña de Rajoy, Rajoidi, que circula ya en el youtube.
Y a ver si termina ya esto, que cada vez que hay elecciones o se casa un Borbon se me hace eterno. Un saludo

[Moth] dijo...

fatal

Anónimo dijo...
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